El Señor de los Milagros, imagen veneradas por los peruanos y extranjeros en el Perú y al rededor del mundo es una de las manifestaciones religiosas más numerosas del mundo católico.
SEÑOR DE LOS MILAGROS |
HISTORIA
Alrededor del año 1650, unos negros angolas pertenecientes a la cofradía del barrio de Pachacamilla, en Lima, Perú, pintaron en uno de los muros del galpón donde se reunían, y donde quizá también habitaban, la imagen de un Cristo crucificado. En este lugar, hoy en día se erige el Monasterio de las Nazarenas, casa del Señor de los Milagros, llamado también de la Santa Cruz, pues en 1674 se pintó una cruz como símbolo de protección, ante las amenazas de invadir Lima del pirata Jacobo L´Hermite Clerk.
Un 13 de noviembre del año 1655 un poderoso terremoto sacudió la ciudad de Lima sin causar daños ni al muro ni a la imagen del Cristo crucificado pintada en él por los angolas.
Este hecho prodigioso fue el que dio comienzo al culto popular al Señor de los Milagros, propagándose rápidamente entre la feligresía local pero sin la autorización del párroco del templo de San Marcelo, razón por la cual éste solicitó a la autoridad eclesiástica inmediata superior que se demoliera el muro a fin de evitar cualquier acto profano.
HIMNO DEL SEÑOR DE LOS MILAGROS
Señor de los Milagros, a ti venimos en procesión
tus fieles devotos, a implorar tu bendición.(bis)
tus fieles devotos, a implorar tu bendición.(bis)
Faro que guía, da a nuestras almas
la fe, esperanza, la caridad,
tu amor divino nos ilumine,
nos haga dignos de tu bondad.
la fe, esperanza, la caridad,
tu amor divino nos ilumine,
nos haga dignos de tu bondad.
Señor de los Milagros, a ti venimos en procesión
tus fieles devotos, a implorar tu bendición. (bis)
tus fieles devotos, a implorar tu bendición. (bis)
Con paso firme de buen cristiano
hagamos grande nuestro Perú,
y unidos todos como una fuerza
te suplicamos nos des tu luz.
hagamos grande nuestro Perú,
y unidos todos como una fuerza
te suplicamos nos des tu luz.
Señor de los Milagros, a ti venimos en procesión
tus fieles devotos, a implorar tu bendición. (bis)
tus fieles devotos, a implorar tu bendición. (bis)
Letra y música: Isabel Rodríguez Larraín